Antes de lanzarte a vestir tus ventanas con cortinas modernas debes plantearte algunas cuestiones, como la orientación de la vivienda, la cantidad de luz que recibe y el lugar geográfico en el que se encuentra.
También deberías de tener en cuenta que las soluciones son distintas dependiendo de tu estilo decorativo preferido y del resto de los elementos de cada habitación. Por eso te ofrecemos algunos consejos para que elijas el tipo de cortina que mejor se adapta a cada necesidad, dentro de las infinitas posibilidades que existen.
Una cortina para cada ventana
El tipo de ventana y la orientación que tenga determinan qué cortina colocar.
Visillo de tela liviana
Cuando la estancia no recibe demasiado sol directo puedes optar por un visillo, que deja pasar la luz y la tamiza. Son muy decorativos y los puedes encontrar de diferentes estilos. En una casa moderna y actual los visillos lisos y en colores neutros son una opción perfecta para las estancias donde la intimidad no sea un problema.
Los visillos proporcionan una luz muy acogedora a la estancia, consiguiendo un ambiente cálido y teñido del color del tejido.
Cortinas con telas muy tupidas
Son frecuentes en grandes ventanales que reciben mucha luz, la estancia de la casa donde más se colocan es el salón. También se utilizan en ventanas de formato irregular, donde instalar otro tipo de protección, como las persianas, es muy complicado. Protegen del calor en verano y del frío en invierno y puedes combinarlas con un visillo o un estor para conseguir un efecto aún más decorativo.
Estas cortinas se colocan de suelo a techo, para mantener la proporción visual. Si te gusta que arrastren debes añadir 10 cm más al total de la tela, para que apoyen en el suelo.
Cortinas para cada época del año
Una opción muy recomendable es cambiar las cortinas según la época del año, adecuando el tipo y el tejido a la temperatura exterior. Puedes tener dos cortinas diferentes en las habitaciones más transitadas de tu casa, como el salón y el dormitorio.
Con tejidos frescos para el verano
La loneta, el lino o la arpillera de algodón son tejidos muy frescos que aportan ligereza a la decoración. Blancos, crudos, rosa empolvado o gris claro son los colores más apropiados para esta época del año.
Que no se escape la calefacción
Las cortinas gruesas y tupidas ayudan a evitar la pérdida de calor por las ventanas. Elige tejidos como el lino grueso, la seda salvaje, el terciopelo y las chenillas, con frunces en la parte superior.
¿No tienes muchos metros?
En estos casos lo mejor es colocar estores, que quedan pegados al cristal y son perfectos para habitaciones pequeñas. En las habitaciones infantiles también resultan muy prácticos. Al estar recogidos, los niños no pueden tirar de ellos y se evita el riesgo de accidente. Además se puede aprovechar el espacio que queda bajo la ventana, colocando un arcón o un banco de almacenaje.
La opción mas actual sobre cortinas modernas son los estores enrollables de screen, polyscreen o polyester.
Al vestir tus ventanas ten en cuenta las características de cada una y elige cortinas modernas o clásicas según el estilo decorativo que más te guste.